jueves, abril 07, 2005

Chale...

Sin duda, la efervescencia política en México es mayúscula en estos días. El sainete del desafuero le está generando, desde ya, altos costos al país. Basta mirar las cifras de la inversión extranjera directa o el movimiento de la Bolsa de Valores para darse cuenta de ello. Pero más que eso: esta guerra entre espartanos y atenienses deslegitima las instituciones y erosiona la ya de por sí mínima confianza que el ciudadano común tiene con respecto a lo político. El rumbo del país y su recién estrenada “democracia” (así, entre comillas) están en juego, mientras que un montón de las y los mexicanos se preocupan más por el espectáculo en que se ha convertido el entierro del Papa. Hasta Fox, quien, como buena avestruz, prefiere ir a esconder la cabeza al Vaticano. ¿Será entonces que lo mejor es imitar al presidente y apocarse? Y ya ni como irse de ilegal a los Estados Unidos, con eso de la cacería de mojados. Chale. Tal como van las cosas, parece que nos vamos a quedar sin país. ¿Habrá que ir solicitando la ciudadanía canadiense? ¿Será mejor hacerse de la vista gorda y esperar, como siempre, a que todo pase? ¿O tal vez agarrar a la política por el pescuezo y escupirle en el rostro nuestro desencanto?

1 comentario:

Mo Than 30 Clients Served dijo...

Ja! Es que al menos lo de The minute man project, es justificable... One minute man? yo tambien estaria ardido! ja...