miércoles, junio 15, 2005

Qué risa

Chales. No había tenido tiempo ni de leer los comentarios. Hay varios muy chidos y que ameritan un buen cotorreo. Al buen Ivanovish le quedo a deber ese prometido agarrón con respecto a El Che Guevara. También me ha faltado tiempo para comentar los geniales posts de Noemí (pero no hay día que pase sin que lea lo que escribe). Hay textos del Youhualli, del G y del Chiva que ameritan una sesuda reflexión. Pero la neta, el que se voló la barda es Harry. Resulta que ante mi comentario que señala que el futuro de México es La Paz (véase aquí abajito), el mencionado bloguero señala lo siguiente: "Que rápido podemos olvidar que hay que agradecer cuando la historia de un país se lee con aburrimiento...". Me gustaría decir que una de las pocas personas que verdaderamente aprecio tiene un gran defecto: es una priísta recalcitrante. Uno de sus argumentos para justificar su priísmo es, precisamente, muy parecido al expresado por Harry. No sé si Harry sea priísta. El caso es que mi amiga dice que ya ni la chingo, porque no agradezco TODO lo que me ha dado el PRI (i. e. escuelas, desarrollo, estabilidad, paz, etc.). Y yo, entre copa y copa, y queso y queso, allá en una de sus lujosísimoas cabañas producto del régimen, le contesto lo de siempre: en primer lugar, no fue el PRI, sino el Estado y, en segundo, es su obligación proveer. Sin más. No hay nada que agradecer. Además, qué es peor: ¿ser un aburrido malagradecido o un ingenuo que se fija en la paja de mi oclayo y no ve la gigantesca viga que enmascara la terrible falta de libertades políticas que marcaron los setenta años del PRIATO? ¿O los patéticos cinco años de alternancia payasesca en la que gobierna un gato de Chessire con botas? ¿O los próximos e irónicamente oscuros sexenios del sol de la esperanza?

4 comentarios:

Silvia Casa H dijo...

yo le deje un comment poco inteligente por que no me mensiona en su post jajaja saludos sr! siempre le leo desde que lo encontre en hipertextos! saludos pues

Anónimo dijo...

Me alivia saber que me lees, porque a veces extraño tus comentarios :)
De política.... ya no me atrevo a aventurar conjeturas, todo se ha vuelto tan inesperado e impredecible...

Ernesto Rodsan dijo...

Chale, tu con actitud complotera y el buen harry sintiendo que somos unos malagradecidos...
Que viva Bizancio!
Saludos

David Temper dijo...

Lamentablemente tenemos que elegir lo menos peor. Voté por Fox en esa idea, y en ese aspecto no me ha decepcionado. Ha sido el único cambio de sexenio sin devaluación. Pregunten a sus padres cuantas veces sus ahorros de años perdieron su poder adquisitivo.
Hay que recordar que el país no es el gobierno, es su gente. El que haya paz aun en un clima de "seudocaos", como podria parecerle a los presidencialistas, es lo que debemos agradecer. Y no al presidencialismo, sino precisamente al antipresidencialismo que nos permite una libertad de expresion, que es desaprovechada en hablar de las botas de Fox en vez de en la incompetencia de la misma estructura atávica de gobierno. Entre otros organismos el del poder legislativo, que es el que está frenando más seriamente al país.
Claro que las cámaras (que ganan millones de pesos, haciendo nada) no representan un rostro tangible al cual atacar.
Dicen por ahí que tenemos los gobernantes que nos merecemos.
No lo creo así. El pueblo se merece algo mejor. Pero la crítica se ha desconectado de las necesidades que la originaron. ¿Por qué nadie propone disminuir el número o el sueldo de las cámaras? ¿Porqué hay representantes que nunca dieron la cara (los plurinominales)?

Entre los extremos está lo importante... la independencia sincera de opinión a veces consiente con el status quo, si la razón lo amerita. En eso se distingue de la disidencia sistemática, tan vitoreada estos días aun siendo incoherente con la meta que la creó: mejorar la calidad de vida y preservar la libertad física y mental del pueblo.

La paz la hacemos nosotros, eligiendo una autentica representatividad. Hay que rescatarla de las élites, sin caer en sus mismos vicios.

En resumen: Hay que cuidar que la solucion no se vuelva parte del problema... algo dificil pero posible. Para muestra está la unión europea.