viernes, agosto 20, 2004
Com-placiendo
En la vistosa partecita de los comentarios, muy al sótano de este blog, a.m. me sugiere escribir algo sencillo con respecto a la (sic) «sobervia intelectual». Conociendo a a. m., seguro que al ejecutar el vistoso cambio de una B por una V está implicando un intrincado y capcioso juego semántico sobre el cual podría discutirse posmodernamente un buen rato (i.e. resemantizaciones con respecto a un intelecto que se afirma y se contradice en la in-ortografía y en los vericuetos de la a-gramática: al mismo tiempo que se comete una falta ortográfica evidente y se reduce la soberbia a sobervia, también se pone de relieve la agudeza intelectual de a. m., lo que convertiría a la «misteriosa persona» en un lúcido y desafiante representante de la intelectualidad tapatía; inmerso en el desafío de a.m. también estaría, por decirlo así, la resignificación angla del término, transformando la sobervia en algo como so-verb, as in "ya me verbeaste, vatillo"). El reto de a.m. resulta en extremo desafiante. Pero como la sugerencia solicita sencillez, lo único que me resta decir es que en mí, y sobre todo en este blog, la sober(v)bia intelectual se oye como pleonasmo hegeliano/heideggeriano. Ergo: me creo un intelectual por mi soberbia y soy soberbio por creerme un intelectual. Indudablemente.
PD
Maripositabc: el problema no es tuyo. Es mío: tengo graves deficiencias comunicacionales (no creas que no lo he notado, jejeje). Además, si yo a tu edad hubiese sabido lo que tú sabes, uf, uf, uf y recontra uf. Cuídese mucho jovencita.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
jajaja, qué interesante análisis querido rencoria, la sobervia con V, jaja vaya que lo supiste manejar, bravo por saber complacer a us lectores!.
Publicar un comentario