miércoles, enero 12, 2005

El círculo (fragmentito)

Cuando se citaban en algún lado tenían por costumbre encontrarse unas calles antes del lugar acordado. El primero en aparecer se detenía justo en una esquina transitada, levantaba la vista y se quedaba mirando fijamente al cielo. A veces señalaba algo. Luego el resto de los de El Círculo se iba agregando poco a poco y se colocaban en la misma posición. De cuando en cuando intercambiaban frases inconexas y sin sentido, fingiendo conversar. Tras un rato, invariablemente se acercaba gente ajena a ellos, hasta arremolinarse un grupo más o menos numeroso, todos mirando al cielo. Luego, cuando uno de los extraños decía ver algo, los de El Círculo sabían que era hora de marcharse, ahora sí, al lugar de la cita, de uno en uno, tal como habían llegado. Mientras se dispersaban, a veces alguno volteaba a mirar lo que habían creado y sonreía. Así era El Círculo.

2 comentarios:

Oscar Huerta dijo...

La fascinación del absurdo.

Salucita.

ó

nacho dijo...

Je, me cuadra eso de El Círculo, como que da para más esa idea narrativa. saludines.