miércoles, octubre 18, 2006

Nieblas

En un vistoso comentario dejado al calce de uno de estos textos, una amable lectora me incita a que publique un libro. Durante el último par de años he pensado mucho en ello. Desde luego, el campo profesional en el que me desenvuelvo me obliga a estar publicando constantemente. Aunque las cosas que publico no están, ni por equivocación, relacionadas con la literatura (en oposición a lo académico). Sin embargo, no puedo negar que la idea me atrae sobremanera (me refiero a publicar un libro no necesariamente académico). Y la rumio y la mastico y le doy vueltas una y otra vez. Y siempre llego a la misma conclusión: ¿para qué? ¿Para ser leído? Tal vez. Pero luego pienso que difícilmente cualquier libro que publique será abierto por 9 mil personas distintas, como sí ha ocurrido con el blog. ¿Por un viejo romance con lo impreso? Probablemente. Pero lo impreso, qua materia, es finito, se acaba y pronto. Los bits ni siquiera tienen existencia en el ámbito real. Prevalecen. Ergo, tampoco es por tener el libro impreso. Sólo queda el ego, la terrible vanidad y la más profunda autocomplacencia. En este sentido, publicar un libro ¿no sería el equivalente de un narcisismo extremo, a un onanismo brutal, a la perversión misma de la publicidad (en su acepción relativa al espacio público) mediante un acto eminentemente privado? Más de alguna vez he insistido aquí en la necesidad de destruir la literatura desde la literatura misma. Si publico algún libro alguna vez, será con ese fin. Por lo pronto, este blog me es suficiente.

Hinspiradora, la niebla que se cierne sobre la ciudad.

7 comentarios:

Ernesto Rodsan dijo...

Jeje "marcisismo extremo", jeje "onanismo brutal", jeje. Fin a la literatura con la literatura misma. Si llega a responderte el para qué de publicar un libro (sea de lo que sea, de la postliteratura o de lo que sea), me lo haces saber. Con ello creo que habrás encontrado un sentido en la vida. No me acuerdo bien, pero no era 341?

Igor dijo...

Nel. Era 42. E insisto: publicar un libro no es la respuesta a nada. jeje. Simple y puritita vanidad ¿no?

leeleean dijo...

Qué gusto me da tu visita. La verdad es suelo merodear por este espacio, mas nunca había dejado ni una traza de mi ronda.
Aquí la primera.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cual es la vanidad?
Publicar o postear?
Tener la certeza (la tienes?) de que 9 mil personas distintas (¿?) leen tu blog?
Donde queda el ego al saber que los bits ni siquiera tienen existencia en el ámbito real. “Prevalecen”?
Ser inmortalizado en el ciberespacio?
Una forma de destruir la literatura desde la literatura?
Dónde queda el narcisismo cada vez que decides regalarnos a tus 9 mil diferentes lectores algún nuevo post?
No es un onanismo enajenante el tener feedback en cada escrito? (ya imagino tu ojillos húmedos de placer leyéndolos y otro tanto al contestarlos)
Cómo te sientes cuando no hay comentarios?
Cuál es la privacidad de un IP, no cuenta como “copia vendida”?

No sé, quizá sólo estoy diciendo idioteces porque soy más lectora que escritora.
Pero para MI no tiene porque ser la respuesta a nada y tampoco simple y puritita vanidad, aunque en tu caso y si tu lo ves así, podría ser jejeje (debo confesar que mi sonrisa en este momento es enorme)
pero no me importa tu vanidad; mis razones para querer leerte en papel son muy mías, Mi romance con el olor, la textura de un libro, subrayar frases que me enganchan, el poder leer mientras voy en carretera, el poder leer y leer sin que el brillo del monitor o el ruido del messenger interrumpan mi lectura, puedo dar muchas razones, que quizá no sean suficientes o validas para los demás, pero para mi lo son y sobre todo porque me gusta como escribes cuando -no eres tu-
Y porque a pesar de todo y sea lo que sea, continuaré leyéndote mientras pueda leer.
Felizmente ahora me siento parte de esos 9 mil diferentes lectores tuyos y además halagada por haber movido ‘algo’ con ese –vistoso- (yo no lo llamaría así) comentario jejeje
No obstante mi deseo continúa existiendo..... y no es que tu blog me sea insuficiente.

Hoy en Monterrey estuvo nublado, fresco, con un leve olor a insípido invierno.

La lola

YuguruNa dijo...

Si todos los inteluectuales que he leído pensaran o hubiesen pensado lo mismo que tu, no habría necesidad de destruir la literatura pues esta sería tan inane que ni siquiera nos tomariamos la molestia de ponerle nombre (acto de vanidad pura) y yo no tendría bases para la autocritica y la reflexión de mis ideas. Por su puesto tu no escribes para que yo aprenda algo escribes por tí y consecuentemente leo por mí. Saludos.

PD. No veo nada de terrible en la vanidad.

Anónimo dijo...

"la necesidad de destruir la literatura desde la literatura misma."

Me encantó. Me encanta.

Scarlett Freyre dijo...

por lo que sea pero yo si pienso publicar el mio, por lo menos mi familia se va divertir y a enojar muchisimo ajajjajaaa.