viernes, octubre 15, 2004

Biografía(s)

Damián es mi mejor amigo. Lo conozco desde que éramos pequeños. Entonces yo llenaba mis soledades infantiles de hijo único prendiéndole fuego a los juguetes que me regalaba mamá [era fascinante cómo las hormigas huían para evitar el plástico derretido sobre sus lomos]. Pero cuando Damián llegó ya nunca más estuve solo. Hacíamos todo juntos: íbamos a la escuela, jugábamos por las tardes, conversábamos tirados de panza en el césped. Fuimos creciendo, siempre juntos. Aunque hubo un tiempo —cuando ingresé en la secundaria— en el que casi no lo veía. En aquél entonces me hice de otros amigos, y Damián se distanció un poco. Luego, ya en la preparatoria, su presencia se hizo más frecuente. Sólo que ahora Damián era alguien más violento: ya no le bastaba reventar mininos a base de alka seltzer. Ahora agredía personas. A mí eso no me gustaba de él. Tampoco entendía el porque de tanta furia contra el mundo. Pero Damián es mi amigo y lo acepto así [él siempre ha estado ahí, y yo le debo tanto]. Es muy inteligente, y siempre se había salido con la suya. Hasta que se le pasó la mano con aquella señora [creo que se llamaba Esther y era cajera del minimarket de la esquina]. Terminó por matarla a golpes. Nadie me cree que fue él. Los médicos dicen que Damián vive sólo en mi mente, e insisten en tenerme aquí, encerrado, atado. Mamá opina igual. Tontos. Piensan que me tomo la medicina que me dan, pero no tienen idea. Ups, creo que logré zafarme un poco. Sí, mi mano está libre. Qué bueno, porque ahí viene la lindísima enfermera con esas chistosas pastillitas azules. Se parece tanto a mamá. Le sonreímos.



Una versión resumida de este texto se envió a Hipertextos

2 comentarios:

Mo Than 30 Clients Served dijo...

Ts Sis... Esta Chido... Bien en tu linea, pero chido...

Anónimo dijo...

los trabajos que hasta ahorita estan en el taller de Hipertextos suyos me encantan este pues igual !! que bueno dar con usted , saludos desde tijuana tierra consentida de dicha y placer..
atte.Macayu