miércoles, julio 08, 2009

Ni modo

  1. Quién lo dijera. Uno de los pocos logros de López Obrador luego de su esquizofrénica aspiración a la presidencia de la República, había sido incluir en la legislación electoral la cantaleta de "voto por voto; casilla por casilla". Y ahora, son precisamente los panistas, quienes, a uñas y dientes, aprovechan sin el menor asomo de vergüenza, dignidad, o disimulo, la otrora tan criticada petición lopezobradoresca, para limosnear un huesito. Ése es el estado de nuestra deliciosamente patética clase política.
  2. En diversos medios se ha pretendido justificar la renuncia de Germán Martínez a la dirigencia del blanquiazul como la única salida digna que le quedaba al funcionario. Qué equivocados están. Aparte del consabido balazo en la sien (qua salida digna), la renuncia de pendencierito es la más pura expresión del pragmatismo: con él a la cabeza del PAN, hubiera sido todavía más difícil para Jelipillo sobrellevar la marea roja que se le vendrá encima en el trienio que le queda.
  3. No se emocionen. Es preciso tomar cum grano salis los datos que anuncian una victoria contundente del PRI en estas elecciones intermedias. Si uno lee con detenimiento y astucia el proceso electoral, podrá darse cuenta que más que un triunfo del tricolor, estamos frente a un reclamo ciudadano que pone de relieve las más profundas ineptitudes de los gobiernos panistas. Si a ello se le suma el hecho de que sólo acudieron a las urnas poco menos del 45 %, y de éstos, casi la tercera parte votó por el PAN, la contundencia de la marea roja se convierte apenas en un leve chisguetito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Maese, coincido con su punto de vista sobre los vaivenes de la política, creo que el reclamo político de la ciudadanía manifestado mediante la apatía de no ir a las urnas, podría ser más contundente si fuésemos a las urnas y anuláramos el voto. Los partidos políticos tendrán que demostrar de aquí al 2012 que hay cambios de fondo y no solo de forma para que la ciudadanía vuelva a confiar en ellos.
Apostarle al cambio mediante el voto es algo reciente en México, de ahí tal vez mi preocupación por lo que está pasando.

Ramón G.M.