jueves, agosto 28, 2008

Metalenguaje

Has sido mi fantasma. Desde siempre. Te he pensado como una evocación constante, la eterna e infinita puesta en abismo. Ese lugar vacío en el que cualquier imagen se convierte en pura perspectiva, en la imposibilidad del retorno. En agridulce desazón y ausencia profunda. Eres todo menos recuerdo, porque para recordar es preciso haber olvidado primero. Encarnas aquello que no nombro por temor a que se esfume entre las vocales de una palabra. A pesar de que estoy cierto de que nombrar es crear. Y quizá por eso no te nombro, porque tal vez me horrorice la posibilidad de que aquello que una vez puse por escrito se vuelva realidad. Y que seas tú quien porte el mensaje. Porque todo puede ocurrir. Me resisto a escribir esto, pero ya ves. Es inútil. La compulsión es grande. ¿Será porque, aunque no lo acepte, te he buscado incesantemente? ¿Será eso? No lo sé. Lo cierto es que a veces, sobre todo en los días lluviosos, me da la impresión de que estarás a la vuelta de cualquier esquina. Esperando. Acechando. Y yo aceptaré el encuentro. A pesar del miedo. Fingiré sorpresa. Y dejaré que me tomes de la mano. Me estremeceré por el tacto terriblemente gélido. Y permitiré que me guíes. Dócil. Porque sabré que ha llegado la hora, y no hay nada qué hacer. Ignoraré el dolor y la sangre. Caminaré detrás de ti, elevando la mirada, sintiendo la lluvia en el rostro, permitiendo que inunde esos otros rastros de agua, porque nadie debe saber. Nadie debe saber. Nadie.

1 comentario:

Rodrigo dijo...

Va, te informo que fuiste uno de mis 5 blogs seleccionados para promoverte en el marco del Día Internacional del Blog... ¡Gracias y hasta pronto!

http://destierrocorporal.blogspot.com/2008/08/da-internacional-del-blog.html