martes, marzo 06, 2007

Frente al espejo

Antes, hace unos meses, la escritura era para ti como una compulsión, como una sed (de neurosis) inacabable que quemaba, que te obligaba a vomitar letra tras letra hasta quedar vacío. Sacabas las grandes palabras de sus cajoncitos, las sacudías, las empequeñecías al escribirlas en minúsculas, las reducías a su mínima expresión. Y te gustaba. Vaya que te gustaba. Antes toda página en blanco era un desafío, una invitación propiciatoria a atravesar los límites de cualquier campo; representaba la Única Pureza que valía la pena pervertir. Hoy hasta escribir tu nombre te cuesta trabajo. Todo lo que escribes apesta. Carece de sentido. Es una lástima. Una verdadera lástima. Llenas párrafos enteros (como éste) de caca. De nada más que caca. ¿Acaso no te da vergüenza? Antes veías una escalera y la metaforizabas. Un ventanal era la frontera que te permitía definir el adentro y delimitar lo que ocurría afuera de ti mismo. Hoy, una escalera es sólo una escalera. Una ventana es sólo una ventana. ¿Y tú? Un títere de traje y corbata que sólo se dedica a firmar papeles y a sonreír. ¡A sonreír! Hueco. Vacío. Falso.

Y sin embargo.

Y sin embargo está Naila. Y estoy seguro que pronto no hablarás más que de ella.

Ya lo verás.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

y sin embargo...

a todos nos pasa algo similar en algún momento, aunque no todos lo pongamos en palabras

no?

la lola (en uno de "esos" momentos)

Igor dijo...

Sí. Definitivamente tienes razón, querida Lalola. Y sin embargo... jeje.

Abrazos

AZUL dijo...

mjmjmj quien no ha pasado por esos tiempos de veda...donde por más que se le busque y se le reclame a uno mismo...el silencio y sin sabor de las letras se aferra a embaucarnos a dominarnos...pero quienes alguna vez lo llevamos en la esencia...aun que parecieran durar demasiado estos grises tiempos siempre reaparece un oasis real...x muy distante que parezca...

libréluna dijo...

mmm si, creo recordar aquellas disquisiciones de cierta escalera jardinera de la que fuera en otra hora una institución seria. Qué risa. Pero bueno, antes yo salía a tomar café y cigarro al jardín y no pasaba nada. Y me salía a comer a mi casa a las 3 y tampoco pasaba nada... ahora estoy enclaustrada mirando a través de una ventana enrejada (literalmente), cómo va pasando la vida de los que viven afuera... y sin embargo...